Si mi vida fuera un mueble sería la cama,
si, pero no solo en el sentido de una piel en el suelo,
sino en el sentido más amplio, que se enrama,
en la composición de algo paralelo.
así cuando estoy entre mi gente,
soy su camarada,
cuando tengo visitas,
dejo mi cama armada,
cuando ELLA me visita,
saco la camara fotografica,
no solo cuando sonríe,
también cuando está apática,
la seguiré aunque se enfríe,
aunque se enfada y me critica,
no como mi camacita rica.
y si me ves distinto,
es que soy camamelonico,
y voy de instinto,
con mi amor de cama-platonico,
y si estoy extinto,
estoy en la cama melanconico,
y si cae el quinto,
es que en la cama hicimos un mosaico.
si me ves por la calle que ando un poco avadakadabra,
que giro con cara de cama macabra,
es que estoy con mi cabeza en la cámara de los secretos,
sin pensar en nada en concreto,
ya saben que estoy como una cabra.
Si estoy enfermo me encamo,
y si me quemo al sol me descamo,
y no soy de los que se sientan a bordar,
sino de los que se echan en la cama a recamar.
Si voy al bar, le pido una cerveza a la camarera,
y si estoy en casa me preparo camamilla,
que es mucho mejor que manzanilla,
aunque tienes que tener cuidado a no manchar.
Cuando me voy en el armas, siempre pido un camarote,
no me basta un camastro,
mi madre se casó con uno rico.
y en la cama me estan haciendo un hermanastro.
Si me duermo y me descuido,
como camarón se me lleva la corriente,
y con 38 de fiebre, entre un montón de gente
me tienen que subir en una camilla,
la vida fuera de la cama,
no me resulta tan sencilla.
Así que cuando llegue a la antecámara del infierno,
y finja desesperarme y no saber que he hecho,
seguro añoraré un lecho,
donde pacientemente encamaramarme.
ahora me vuelvo a mi cama,
pero antes quería decirles de mi sueño.
ayer vi una camada de alcamar,
fue muy aclamada por los camahuas,
como en cama el prado se acababa de acamar,
un camao hizo un cameo,
y se encamina hacia él un viejo carcamal.
Yo tenía una cambala en la recamara
y me iba a cambalear con cabariñas,
luego acamaré una cama de piñas,
luego las vendi por un guacamayo.
aqui terminó y me encamallo.
si mi vida fuera un mueble, sería una cama,
y no puedo no soñar.