Ha pasado otro verano
y yo pasé de él,
me perdí en el mar,
en la lluvia septentrional,
en alguna musa excepcional,
que me ayudó a no pensar.
Ha pasado otro verano,
y yo pasé de él,
o él pasó de mi,
sin perdón,sin premura,
sin toda esa masa oscura,
que me pesa al respirar.
Me permito descansar: stop.
Ha pasado otro verano,
y yo pasé por él,
no lo recurrí,lo sobrevolé,
me resbalé por un tiempo que no es mío,
para no ser más suyo,
me agarré con fuerza al dejarme resbalar,
que triste destino el no pensar.
El tiempo se había parado el verano entero,
los días se sucedieron como por inercia,
de sus lentos pasos no sentí la fuerza
y me dí de bruces al volver a respirar.
Ahora el tiempo vuela
los días se me escapan de entre las manos,
las mañanas soleadas son un abismo
que engulle todo lo que amo.
Ahora el tiempo vuela,
y por lo que intuyo,
ya no soy ni mío ni suyo,
y puedo ser lo que yo quiera.
Basta solo tener el coraje de respirar.
