Tengo esta convicción sobre la muerte,
que no se puede ir lo que se agarra fuerte.
Como la sombrilla en las playas de verano,
cuando los alisios soplan crudos temprano,
y yo brinco a lo podenco,
Junto todo el amor que tengo,
y la agarro como rifle el miliciano.
Tengo esta convicción sobre la muerte,
que no se puede ir lo que se agarra fuerte.
Me imagino una cuerda que va desde esta lectura,
hasta el otro lado de la ciudad, a tu cintura,
y no te suelta, te asegura
a mi lado con la convicción de la ternura.
Tengo esta convicción sobre la muerte,
que no se puede ir lo que se agarra fuerte.
Y voy a ser tu ancla con el presente,
a ese barco no le permito volar,
o sumergirse o planear,
o ahogarse y naufragar.
Ese barco es todo lo que he sido,
y todo lo que quiero ser,
y voy a encontrar todo mi poder,
para sujetarte fuerte,
hasta encontrarle sentido a esta suerte,
a una vida sin esa mujer.
Tengo esta convicción sobre la muerte,
que no se quiere ir lo que se agarra fuerte.
Y si mis manos no dieran abasto,
te sujetaré con mis poesías,
voy a hacer danzar rapido mis bolígrafos,
crear un centro de gravedad de 200 grados centígrados,
Consumar el boli y la lengua
ir a recitales,
leer los rayos de la luna que mengua,
Y preparar por ti un picnic en el pasto
Tengo esta convicción sobre la muerte,
que no se quiere ir lo que se agarra fuerte.
Como dicen en mi ciudad
Quién tiene la madre,
No lo sabe, pero tiene suerte.

